Colle Di Vespignano (llamado Giotto por el diminutivo de su nombre Ambrogiotto) nació en Florencia en 1267. Fue un destacado pintor, escultor y arquitecto. Se caracterizó por realizar grandiosas pinturas de tipo religioso.
Según su biógrafo Vesari, cuando tenía 11 años Giotto demostró su talento artístico: ya que cierto día se encontraba cuidando unas ovejas, y mataba el tiempo dibujando a una de ellas sobre una piedra plana con una tiza. De pronto, pasó por ahí el pintor Cimabue, quien, impresionado por el talento natural del pequeño, —que había dibujado una oveja tridimensional, tan natural y perfecta que parecía viva—, lo acompañó hasta su cabaña y consiguió convencer al padre de que le dejara hacer del muchacho su aprendiz.
Se caracterizaba por un carácter jovial y bromista, incluso se cuenta que en una ocasión dibujó una mosca en la nariz de un retrato, y que era tan real que su maestro Cimabue trató de espantarla con la mano, demostrando su gran habilidad.
Otra anécdota fue cuando el papa Bonifacio VIII envió un mensajero para pedirle algunas muestras de su arte, con la intención de ver por sí mismo si el renombrado pintor era digno de recibir propuestas para trabajar en Roma. Según Vasari, Giotto tomó un lienzo blanco en presencia del recadero, hundió su pincel en pintura roja y, con un solo trazo continuo, dibujó a mano alzada un círculo geométricamente perfecto, diciendo al hombre: "La valía de este trabajo será reconocida". Escribe Vasari: "Cuando el papa vio el lienzo, percibió instantáneamente que Giotto era superior a todos los demás pintores de su tiempo".
Realizó numerosos encargos de caracter religioso con tal maestría que sentó las bases para desembocar el movimiento artístico renacentista.
Volver a menú principal http://arteycultura77.blogspot.com/
